La temperatura puede señalar posibles problemas. Con las cámaras termográficas de Fluke, podrá detectar cualquier imprevisto antes de que se convierta en un problema. Las cámaras termográficas de Fluke, diseñadas para su uso diario en los entornos industriales más adversos, cubren una amplia variedad de aplicaciones.

Las cámaras termográficas portátiles son ideales para mantenimiento preventivo, inspección eléctrica y resolución de problemas en primera línea. Son ideales cuando se necesita la máxima exactitud tanto de cerca como de lejos, bien sea para suministro eléctrico o en el ámbito del I+D. Además, las cámaras termográficas fijas son las más robustas del mercado y resultan ideales para investigación, ciencia e ingeniería, lo que permite su uso para la recogida continua de datos por infrarrojos.